Los títulos nobiliarios aquí reseñados, comprenden los otorgados por legítimos monarcas de las dinastías españolas, francesas, belgas, suecas, noruegas e italianas, así como los creados por el Archiduque Don Carlos de Austria, a tener del artículo 9 del tratado de Viena del 30 de Abril de 1725 por el que el Archiduque y el Rey Don Felipe V de España intentan respetar y reconocer de forma igualitaria los títulos nobiliarios otorgados por cada uno de ellos durante la Guerra de Sucesión. También se incluyen los otorgados por los reyes José Bonaparte, Amadeo de Saboya y el emperador Napoleón Bonaparte y las discernidas por los llamados monarcas de la dinastía Carlista en conformidad con el decreto de 4 de Juniode 1948, los concedidos durante la 1º República, los concedidos por su Exc.ª el General Franco, así como los títulos extranjeros, principalmente los pontificios, cuyo uso fue autorizado en España.
La Relación comprende todos aquellos títulos creados en los territorios de Castilla, Aragón, Filipinas, América, Portugal, Flandes, Italia, Bélgica, Noruega y Suecia.
Dicha relación de títulos y mercados está actualizada siguiendo las publicaciones del Boletín Oficial del Estado. Y salvo error u omisión contiene todos aquellos cambios que se produzcan en la titularidad de los mismos.
la nobleza de verdad eran casas soberanas que “reinaban” como Jefes de Estado en unos territorios que, con el tiempo, unificando leyes e impuestos y eligiendo por votación a uno de ellos como rey no hereditario, se convirtieron en naciones. Esos eran los nobles, esos eran los condes o príncipes soberanos. Con la llegada de las monarquías absolutistas y hereditarias, estos reyes, la mayoría simples generales que derrocaron al rey que había sido elegido y habían usurpado su puesto, y en rarísimas ocasiones descendientes de una casa noble,se sienten amenazados o incómodos con esos linajes nobles y los sustituyen por “caciques” enriquecidos que, a cambio de poner su fortuna a su servicio, les llenan de títulos del reino. Estos, los caciques, entran en una vorágine en el que su fin es que el rey les de la mayor cantidad de títulos y tierras para que ellos las administren en su nombre, en el del rey, emulando cortes como los verdaderos nobles ya desaparecidos. Obviamente, en España, no convive la nobleza de verdad y los títulos del reino, y no conviven porque en España no hubo época feudal porque estábamos invadidos y porque los famosos reinos visigodos estaban encabezados por mercenarios y no nobles, por mucho que se quiera reinventar la historia.
ResponderEliminarEs decir, todo esta relación de títulos no son títulos NOBILIARIOS, sino TITULOS DEL REINO que no tienen nada que ver y decir que la Casa Alba es la más noble de Europa es insultar a la inteligencia humana
ResponderEliminarLos Alba tienen sus orígenes en un señorío den Alba de Tormes donde eran meros administradores del rey de turno, con el tiempo, y debido a intereses de todo tipo, acumularon una cantidad de “gracias reales” o títulos del reino y muchísima riqueza, parte de ella de expolios de casas nobles de verdad y de otro países. Es decir, nobles, lo que se dice nobles, no lo son ni por asomo. Hablar de que la Reina de Inglaterra tendría que dejar el paso a la Duquesa de Alba es una ficción tan mayúscula como decir que a Paquirrín le van a dar el Premio Nobel de Química, o decir que la casa Alba es la más noble de Europa es rozar el esperpento e insultar a las casa nobles de verdad.
ResponderEliminarLa historia de la mayoría de estas casas que se autodenominan nobles está basada en la mentira. Por seguir con el ejemplo de la “casa Alba”, en ningún momento se han apellidado Stuart; es decir, Estuardo. El antepasado de doña Cayetana se llamaba James Fitz James; es decir, Jaime hijo bastardo de Jaime, y supuesto hijo de Jaime Estuardo, pero en ningún momento reconocido, y no estuvo reconocido porque, entre otras cosas, en los siglos XVII y XVIII no se habían descubierto las pruebas de ADN y sólo se reconocían a los hijos nacidos dentro del matrimonio. Por otro lado, porque la familia Estuardo nunca habría admitido que un supuesto hijo bastardo llevase su apellido, por lo que ese famoso apellido Fitz James Stuart es una invención más como el título de Duque de Berwick que ostenta doña Cayetana y que se lo dio Franco porque en Inglaterra no se lo reconocen.
En España hay muchos “Pitis”, demasiados, y una ignorancia generalizada que les ha permitido labrar una historia que dista mucho de la realidad.
Hola, saludos afectuosos. Soy dessendiente de la familia Guerra y deseo saber, si esta a su disposicion, mas sobre ella y su heraldica. Paz!!
ResponderEliminarYo soy descendiente por mi biseabuela con en apellido e hija del duque casco molina como puedo hacer para averiguar mas gracias
ResponderEliminarFaltan los Títulos: Conde de Alba Real y Conde de Rodríguez de Valcárcel. ¿Por qué están omitidos?
ResponderEliminarPEDRO DEL ALCAZAR NARVAEZ y CARMEN DONOSO CORTES RUIZ-CASAUX ralentizan los trabajos y hacen tareas mal hasta pararlos, buscando la confrontación con sus clientes. Te piden más dinero porque "peritan" la obra o dicen que les estás pidiendo extras.
ResponderEliminarSu MODUS OPERANDI es siempre el mismo: Su personal concurre a las obras para evitar que lo acusen de abandono de obra, pero solamente cambia las herramientas de lugar, no realiza ninguna tarea. Sus supuestos trabajadores son todos cómplices (trabajadores de origen latino, recién llegados a España). Usan la extorsión y la amenaza de parar todo a partir de haber cobrado la gran parte de lo acordado.
PEDRO DEL ALCAZAR NARVAEZ tiene múltiples denuncias. No se presenta a los juicios. Tiene a sus trabajadores en “B” a los que va rotando por falta de pago. Todos trabajadores de origen latino sin papeles, recién llegados a España. Presenta denuncias falsas por amenazas a quienes ha estafado y luego tampoco se presenta a los juzgados.
PEDRO DEL ALCAZAR NARVAEZ lleva delinquiendo desde hace muchos años, y es una vergüenza que, a pesar de todo, siga en libertad.
Carmen realiza la gestión administrativa (gestión de pagos, emisión de facturas falsas..).
No finalizan ninguna obra, dejan las viviendas peor que antes de comenzar con la reforma, estafadores profesionales.
Van cambiando de nombre de empresas y de direcciones permanentemente, así también da de baja las páginas de internet de cada una de las empresas.